
Pero Xiaomi quiere ir más lejos y emplear su interfaz con un sistema operativo propio para no depender de la compañía Google. El sistema estaría basado en Linux, como Android, aprovechando el trabajo ya realizado en el kernel para Android y otros desarrollos interesantes.
Pero Xiaomi debe garantizar que su sistema dispone de compatibilidad con las aplicaciones para Android u otros sistemas ya existentes, de lo contrario no contarían con suficiente aceptación y sería un fracaso fuera de las fronteras chinas. Además, no creo que de buenas a primeras salgan desarrolladores capaces de crear un surtido de apps suficientes para MIOS como para convencer a los usuarios…
Fuente: Linuxadictos