
En estos momentos hay un 15% de los ordenadores de docentes e investigadores que ya utiliza Linux y si todo va bien la migración se completará en 2015. Hasta entonces el personal técnico encargado de preparar el cambio tiene que certificar la compatibilidad de las 250 aplicaciones de administración electrónica que utilizan.
Es interesante la puntualización que hacen en la explican en la publicación murciana, preguntándose “si es más barato y todo puede funcionar igual, por qué la UMU y el resto de administraciones no han dado el paso antes“. La respuesta de Tomás Jiménez, jefe del servicio de informática Ática de la UMU: “Microsoft siguió al comienzo una estrategia muy buena, una estrategia de degustación, ofreciendo un producto casi gratuito al principio, para atraer, y una vez que te acostumbras, ya es difícil cambiar“.